Por Ricardo J. Delpiano
![]() |
Alejandra Escobar, tripulante de Aerovías DAP. Foto: DAP |
Aerovías DAP sabe de esfuerzos. En sus más de 30 años de vida, es la única línea aérea que conecta la Patagonia y la Antártida Chilena, acercando a la gente, atendiendo emergencias en la zona, promoviendo el turismo, operaciones que generan vínculos e integración en zonas extremas el país.
Por lo mismo, aspectos como la seguridad y la experiencia –tanto del personal como la que vive el pasajero-, constituyen valores esenciales para su operación y que hoy siguen siendo uno de principales capitales de la empresa.
“Dedicación, preparación, experiencia de nuestras tripulaciones, la amabilidad como un estamento profundo en el actuar, que es parte de nuestro sello”, comenta José Huepe, Gerente de Operaciones de Aerovías DAP, elementos de los que no duda de sentirse orgullo, especialmente al repasar la historia de la compañía y ver el espíritu del personal de la empresa. “Hemos mezclado las ganas de hacer las cosas de la gente joven con la experiencia y capacitación de quienes llevan muchos años, lo que nos permite dar un servicio de calidad y dedicación”.
La seguridad es la prioridad número uno para la industria de la aviación y para DAP es un aspecto que no se transa, más aún por el tipo de operaciones que realiza, sea en el Estrecho de Magallanes, en la Antártida o en el Norte. “Nosotros nunca hemos tenido un accidente o incidente por el que debamos responder. Es un capital que cuidamos como hueso santo y por eso, cada día nuestras operaciones son más cuidadosas”, destaca.
Para garantizar una experiencia grata a sus pasajeros, DAP introduce diversos elementos que en su conjunto crean un ambiente propicio para el pasajero. Además de reiterar su compromiso con la seguridad, brindar un servicio dedicado es un aspecto clave que se cuida en forma permanente, independiente del tipo de operación que se realiza.
Huepe hace una diferencia en lo que respecta a los llamados vuelos mineros de los vuelos regulares del sur, ya que en los primeros, hay contratos a largo plazo que implican tener un cliente cautivo.
“No es cualquier pasajero que se sube, vuela y no lo vemos nunca más. Es una persona que hay que darle un saludo cordial porque se conoce y viaja regularmente con nosotros. Tenemos que cuidar eso, ya que ahí va el futuro de nuestra subsistencia. Si nosotros no cuidamos el servicio habría un desencanto”, dice. Sin embargo, el servicio que se brinda apunta más allá de la clásica buena atención. “Tratamos de generar un vínculo afectivo con nuestros pasajeros. Nosotros transportamos no sólo al minero de CODELCO, sino que a sus familiares, lo que da un valor agregado a nuestra atención”.
BAe146 de DAP en La Serena. Foto: DAP |
En el tema de la experiencia, la puntualidad de salir y llegar destino es un punto no menor. En todos sus vuelos, DAP busca asegurar el cumplimiento al máximo de los itinerarios, siempre y cuando las condiciones lo permitan. “Nuestros aviones son como reloj suizo. Siempre salen a la hora con todas sus tripulaciones y todos sus pasajeros”, señala Huepe.
Conscientes de los desafíos que impondrá una posible nueva legislación de derechos al consumidor para viajeros en avión, desde la parte operacional explican que por el tipo de vuelos que se realizan, la medida no tendría un impacto significativo en la compañía, aunque si generará un entorno más desafiante que deberá ser atendido.
Huepe marca la diferencia que tendría esta ley de acuerdo a las operaciones. “En los vuelos mineros, nosotros no vivimos esa situación porque operamos a contrato con una empresa. De todas formas tenemos un plan de contingencia, por ejemplo, si hay un retraso se les informa a los pasajeros y si excede el tiempo, colocamos un avión de reemplazo que siempre está preparado. Hay una capacidad de respuesta, que por ahora no hemos experimentado”.
En las operaciones en Magallanes y la Antártida, la empresa menciona que la venta de pasajes está perfectamente definida ya que las aeronaves cuentan con asientos limitados y la gente que viaja lo hace porque tiene que hacerlo. A modo de ejemplo están los pasajeros que pertenecen a instituciones públicas o aquellos que van a Punta Arenas por temas de salud.
“Lo que sí se da (en el sur) es el tema meteorológico, pero nuestros pasajeros de allá saben el papel que juega -y que a veces es adversa-, pero también reconocen el valor de una compañía que opera desde hace 35 años con total seguridad”, explica Huepe, agregando que independiente de que se produzca algún inconveniente por este aspecto, hay un valor y sentimiento en la gente por la labor que realiza la empresa en temas de conectividad y por ser la única en realizar evacuaciones aeromédicas en la zona, incluyendo la Antártida. “En la zona sur, el nivel de reclamo es bajísimo”.
Foto: DAP |
En una perspectiva general, a veces la gente no reconoce el valor y la contribución que realiza la aviación. Por lo mismo, derechos al consumidor que establece causas unilaterales y que no siempre son atribuibles a la compañía aérea, genera preocupación en la industria e impone desafíos, especialmente en la forma de cómo comunicar y en entender la idiosincrasia del pasajero dentro de un creciente empoderamiento del cliente.
Para enfrentar este escenario, Aerovías DAP busca potenciar los elementos que la distinguen y en los valores fundacionales como parte del compromiso con sus clientes, los que ayudan a reforzar la imagen y dan a conocer el aporte que diariamente realiza a través de sus operaciones.
De cara hacia el futuro, la compañía apuesta por un crecimiento en los vuelos mineros y por desarrollar nuevos nichos de negocios, sin entrar en competencia con el resto de las aerolíneas del país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario