martes, 22 de abril de 2014

DAP proyecta un aumento de vuelos mineros y desarrollo de nuevos negocios, sin competir con el resto de las aerolíneas del país

Por Ricardo J. Delpiano

BAe146 de DAP Mineral Airways. Foto: Grupo DAP
Con algunos años operando nuevamente en Santiago, Aerovías DAP apuesta por un crecimiento sostenido a largo plazo en sus operaciones desde la capital, sin descuidar las operaciones tradicionales que realiza desde Punta Arenas.

Según José Huepe, ex director de Aeronáutica y actual gerente de Operaciones de Aerovías DAP, la compañía elevará sus operaciones para la minería de dos a seis u ocho frecuencias semanales. “Está es la segunda experiencia de DAP en Santiago. Ahora, la idea se orienta a dar un servicio especial a la minería”, cuenta.

Para ello apuesta por un servicio único y personalizado, desarrollado a través del concepto “el minero en su faena”, que implica un traslado directo del trabajador desde los centros urbanos hasta el lugar más cercano a la mina. Para conseguir este propósito, la empresa cuenta con aeronaves apropiadas para operar pistas que la aviación comercial no utiliza, como es el caso de los BAe/Avro146, equipos únicos de gran capacidad habilitados en el país para pistas cortas y de altura.

“Operamos en El Salvador con CODELCO y hoy día tenemos previsiones de llegar a Collahuasi, en el aeródromo de Coposa, una operación especial a 12.500 pies de altura. Nuestras aeronaves están preparadas para operar ahí con plena seguridad y estamos trabajando para tener una experiencia exitosa, tanto para los resultados de la empresa como para las expectativas de nuestro cliente”, explica.

Además de El Salvador, DAP opera vuelos a Antofagasta y Desierto de Atacama (Copiapó). En el futuro próximo espera aumentar vuelos a Calama y la mencionada operación a Coposa, además de otros destinos, aunque esto dependerá de las negociaciones actualmente en curso.

Según señala Huepe, la segunda llegada de DAP a Santiago surge como consecuencia del crecimiento de capacidad en Punta Arenas durante las temporadas de verano, con los vuelos a Antártida, que generó oportunidades para que la empresa operara en otros escenarios durante la baja temporadas. “La empresa buscó un nicho para emplear el material BAe/Avro y eso se consiguió con CODELCO. Es una idea matriz que tiene bastante fuerza de desarrollo, ya que las grandes aerolíneas de nuestro país no lo van a buscar porque tienen otras líneas de negocios”.

La apuesta en los vuelos mineros está en un plan de negocios de largo plazo, independiente de los temores que podrían afectar la operación, especialmente con una opinión ciudadana más empoderada en temas medioambientales que en otras ocasiones han paralizado algunas faenas, como lo ocurrido en los dos últimos años en el valle del Huasco que derivaron en el fin de los vuelos regionales de Aerocardal.

“Es un riesgo que siempre está latente”, comenta. “Por lo mismo, nosotros buscamos tener la seguridad de la operación en el mediano y largo plazo y el contrato con CODELCO nos da eso. Esperamos que con otros clientes la situación sea similar”.

Uno de los dos B737-200Adv. de DAP. Foto: Grupo DAP
Con el fin de dar una sustentabilidad a las operaciones, DAP considera también otras líneas de negocios como los vuelos chárter de turismo o también un posible desarrollo de una aviación de carácter regional. “Queremos ofrecer vuelos chárter a lugares especiales con un servicio de calidad y trabajar en conjunto con operadores turísticos nacionales e internacionales. Una operación punto a punto que están al alcance nuestro, aprovechando las capacidades que tenemos”.

En ese sentido, operaciones como chárter de traslado de la Selección Chilena de Fútbol, de los organizadores del Rally Dakar 2014 o del grupo Metallica para el concierto que realizó en la Antártida, son un ejemplo del rubro que quiere seguir desarrollando la empresa y que pueden incluir vuelos internos como internacionales, siempre evitando entrar en competencia con las grandes aerolíneas. La idea, explica Huepe, es trabajar en aquellos escenarios para los que la empresa tiene una capacidad especial.

Para Huepe, todavía existe un trabajo pendiente como país en materia de conectividad interna, con un mayor desarrollo de vuelos regionales que no pasen por Santiago y una mayor vinculación aérea con el interior de Argentina.  “En Chile, la gente aprendió a volar y eso ha sido generado por la oferta que han hecho las aerolíneas. En algunas instancias, el avión compite con los buses pero creo que la conectividad interna del país falta por ser desarrollada. Por ejemplo, un pasajero que quiera ir de Iquique a Valdivia tiene que pasar por Santiago o pernoctar, lo mismo aquel que viaje de Puerto Montt a La Serena. También falta una mayor integración con Argentina, pero la visión política de las autoridades argentinas nos tiene frenados”.

Con el fin de dar curso a los proyectos, DAP proyecta una mayor utilización de su actual flota BAe/Avro146, además de la próxima incorporación de dos Boeing 737-200Adv. con capacidad para 120 pasajeros. Con estos dos nuevos aviones, la aerolínea podrá contar con una mayor disponibilidad de equipos para atender distintos requerimientos u operaciones.

A pesar de ser un modelo que acaba de ser retirado de servicio, Huepe asegura que ambos B737 tendrán un buen desempeño en la empresa y cumplen con toda la reglamentación vigente. “De momento que una aeronave está certificada para volar por la Autoridad Aeronáutica es porque cumple con toda las directrices exigidas y con toda la seguridad. Nosotros lo vamos a operar con todas las garantías que exige la normativa aeronáutica vigente, además de las propias exigencias que tiene la empresa, que son bastante altas”, afirma.

Infraestructura aeroportuaria

Embarque de mineros de CODELCO en Santiago. Foto; Grupo DAP
Como a cualquier línea aérea, el tema de la infraestructura aeroportuaria en Chile es un tema que preocupa a DAP, aunque en forma distinta que las otras aerolíneas por el tipo de operaciones que realiza.

“Por contrato, tenemos que cumplir ciertos horarios de nuestros vuelos pero hasta el momento no hemos tenido problemas. En el caso de los chárter podemos programar el horario de un vuelo en un tiempo que sea cómodo para ambos”, dice Huepe refiriéndose a las condiciones actuales del aeropuerto de Santiago.

En otros aeropuertos del país, DAP tampoco registra inconvenientes, aunque si preocupan algunas ideas actualmente en desarrollo, como la posibilidad de que Antofagasta cuente con una zona exclusiva para mineros dentro del terminal. “Es una discriminación, positiva o negativa, según como se mire, pero discriminación. Lo ideal es tener bien desarrollado el sistema, con un aeropuerto eficiente que tenga unas buenas salas de embarque que permita embarcar a todos los pasajeros en forma expedita y sin diferencias”, señala, explicando que el proyecto “es una mala asignación de recursos, ya que no puede haber terminales para gente especial, pues se pierde el principio de igualdad ante la ley garantizado por la Constitución de Chile”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y no olvidar los vuelos a Viña del Mar (adelantándome al que siempre dice lo mismo), ajajaja!
Buen reportaje, y ojalá pronto podamos ver volando esos B732.