martes, 20 de mayo de 2014

Norwegian considera vuelos a África y Sudamérica desde su nuevo hub en Barcelona: Bogotá, Buenos Aires y Lima, entre posibles destinos

Por Ricardo J. Delpiano

Norwegian B787 departure sunset (Norwegian)
Foto: Boeing
La compañía noruega de bajo coste, Norwegian Air Shuttle, ha seleccionado a Barcelona como su nuevo hub para operar vuelos de larga distancia de carácter intercontinental hacia destinos en África y Sudamérica.

Esta nueva expansión fue anunciada por Bjørn Kjos, CEO de la aerolínea, al diario Aftenposten y vendría a complementar los vuelos internacionales de largo alcance que actualmente realiza a los Estados Unidos y Tailandia, mientras espera concretar operaciones con su nueva filial irlandesa.

Según lo indicado por el máximo ejecutivo y accionista de la aerolínea noruega, Norwegian visualiza la implementación completa de un nuevo hub en la segunda ciudad de España en un plazo de dos años, desde donde lanzaría una serie de rutas a varios destinos en el sur de África y Sudamérica.

Barcelona fue elegida por tener una gran cantidad de tráfico desde varias ciudades europeas. Además es un “puente natural” hacia varios países latinoamericanos, apoyado por un fuerte componente de tráfico turístico-vacacional y pasajeros del tipo V.F.R., segmentos a los que apunta el negocio de Norwegian. Tambien es una alternativa a Madrid, hub de Iberia y ciudad preferida por las principales compañías latinoamericanas que sirven España.

“Es natural que Barcelona sea nuestro hub para las rutas a África y Sudamérica. Hay gran tráfico a esos continentes y Norwegian debe volar a donde haya grandes cantidades de pasajeros”, señaló Kjos al diario noruego.

La base de Barcelona fue abierta en abril pasado y actualmente opera desde ahí a varios puntos en Europa. Norwegian espera concretar sus nuevas rutas intercontinentales hacia 2016 cuando disponga de más aviones Boeing 787 (modelos -8/-9) sobre los que cimenta su expansión de larga distancia de bajo costo.

La aerolínea todavía no ha definido cuáles serán los destinos que finalmente operará, pero ha dejado entre ver algunas posibilidades. En América Latina destacan ciudades como Bogotá, Buenos Aires, Lima y Río de Janeiro, todas con un alto potencial de pasajeros y flujos turísticos. En África, la oferta sólo considera a Sudáfrica con Ciudad del Cabo o Johannesburgo. Todos los vuelos serían non stop.

Actualmente, Barcelona tiene enlaces sin escalas a Bogotá (Avianca), Buenos Aires Ezeiza (Aerolíneas Argentinas) y Sao Paulo Guarulhos (Singapore Airlines), en Sudamérica. En el caso de África, los enlaces se concentran en ciudades del Cercano Oriente atendidas principalmente por Air Algerie, Air Arabia, Egyptair, Royal Air Maroc (RAM), Tunis Air y Vueling. La operación más al sur en el continente africano es Dakar, con vuelos de Vueling.

En la primera de 2013, Norwegian comenzó con sus operaciones de larga distancia desde Oslo hacia Nueva York (JFK) y Bangkok, para luego seguir creciendo hacia Fort Lauderdale, Orlando, Los Ángeles y San Francisco. A partir de julio, la aerolínea noruega espera abrir una nueva base en Londres Gatwick para vuelos de larga distancia.

Para su plan de de expansión intercontinental, Norwegian ha creado en Irlanda una filial denominada Norwegian Air International, la que pretende transferir un número importante de empleados de la actual aerolínea, todos con nuevos contratos. La intención generar nuevos contratos funcionales a un modelo de bajo costo en rutas de larga distancia y que al mismo tiempo permita sortear los altos costos laborales que impone la legislación de Noruega.

Ante el posible cierre de bases en Noruega, la compañía se ha visto enfrentada a un conflicto con sus tripulantes de cabina quienes amenazaron con una posible paralización de actividades. La huelga fue evitada con un acuerdo pero entrega incertidumbre sobre si el plan de transferencia de empleados a su nueva firma pueda tener éxito en el corto plazo.

Paralelamente, Norwegian enfrenta también demoras en la obtención de su permiso de operador aéreo para su filial irlandesa por parte del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT), situación que podría complicar los planes a futuro en el caso que este trámite se extienda por un tiempo considerable o no sea aprobado.

En ese contexto, Norwegian posee un escenario con fuertes desafíos. Además de los conflictos laborales y la demora en los permisos para su filial internacional, tiene que hacer frente a la caída de los ingresos como consecuencia de un incremento significativo en la capacidad (ASK) de un 48%, asociado a la llegada de nuevos aviones (B787), la puesta en marcha de vuelos intercontinentales durante el año pasado, entre otros aspectos.

Para este año, la aerolínea prevé un crecimiento de 40% por concepto ASK, un aumento significativo aunque ligeramente menor a lo registrado anteriormente.

No hay comentarios.: