Por Ricardo J. Delpiano
B767-400ER de Delta. Foto: SkyTeam |
A partir del próximo 25 de octubre, Delta Air Lines comenzará a utilizar los Boeing 767-400ER en la ruta Atlanta – Santiago, reemplazando a la versión -300ER tradicionalmente asignada. El cambio de aeronave supondrá un aumento de casi un 10% en la oferta de asientos.
El ajuste en la capacidad responde en parte al acomodo que tradicionalmente realizan las compañías norteamericanas para la temporada de invierno en el hemisferio norte como consecuencia del descenso de la demanda, principalmente en vuelos trasatlánticos.
Sin embargo en el caso de Chile, el cambio llega en un escenario propicio para los viajes a los Estados Unidos y también puede ser entendido como parte de la respuesta de la compañía con sede en Atlanta ante las modificaciones anunciadas por American Airlines y la llegada de United.
Anteriormente, Delta ya había realizado ajustes similares de capacidad durante los meses del verano chileno, aunque en las dos últimas temporadas prefirió mantener una oferta uniforme durante todo el año.
Hace un año, la compañía manifestó a través de su gerente regional, que esperaba un incremento en la demanda de viajes hacia los Estados Unidos de hasta un 20% como consecuencia del ingreso de Chile al Programa de Exención de Visas (U.S: Visa Waiver Program), la que de concretarse obligaría a la empresa a evaluar un cambio en la capacidad, aunque no precisó el mecanismo.
Las operaciones de Delta en Chile buscan ofrecer conexiones eficientes hacia todas las ciudades de Estados Unidos, Norteamérica y otros de larga distancia, gestionadas a través de su hub en Atlanta Hartsfield. A cifras de 2013, la aerolínea asegura mover un 40% de los pasajeros que vuelan entre Santiago y Estados Unidos, sin considerar aquellos que vuelan a Miami. Considerando la ciudad de Florida, la participación se reduce a 16%.
Ante el ingreso de United y el aumento de la oferta por parte de American hacia su hub en Dallas, la compañía necesita reforzar su oferta en el país, especialmente cuando las tres operarán con una estrategia similar: potenciar una ciudad no-tradicional como puerta de entrada y centro de distribución.
Los resultados de la temporada y la evolución de las proyecciones para el mercado chileno, debieran entregar los antecedentes necesarios para determinar si es o no necesario un aumento de capacidad, sea en material de vuelo o frecuencias. En ciudades como Buenos Aires o Lima, Delta ya ha implementado cambios que se han traducido en una mayor oferta, modificaciones que también demuestran el interés de la compañía por el mercado latinoamericano.
1 comentario:
Me alegro mucho que se quede boeing.
Viajo 2 veces al ano a Chile y es un placer volar en el 767 300er.
Ahora es lo mismo pero solo un poquito mas grande.
Los rumores decian que estaban entre el 330 200 y el 767 400.
Me alegro mucho que optaran por este ultimo.
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