Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Ricardo J. Delpiano |
El asalto armado a un camión de valores en plena plataforma de aeronaves en el aeropuerto de Arturo Merino Benítez de Santiago, puso en duda todos los protocolos de seguridad en el terminal aéreo. Por primera vez, un grupo de personas conseguía llegar armada a la losa para efectuar el delito burlando todo tipo de control y poniendo en riesgo al personal aeroportuario, a las aeronaves y a los propios pasajeros.
Más allá del hecho delictual en sí, lo sucedido en el aeropuerto de Santiago constituye un ejemplo de lo que significan las nuevas amenazas a la seguridad global, en este caso, para la industria de la aviación.
Hasta el fin de la Guerra Fría, las amenazas a la seguridad global -y a la aviación- proveían principalmente de conflictos armados. Con la caída del muro de Berlín y del bloque soviético, nuevos grupos que no se sienten representados por el nuevo orden mundial adquieren importancia, actuando desde el interior como fuera del sistema. Adicionalmente, el efecto de la mundialización hace posible que acontecimientos locales tengan repercusiones globales.
Lo anterior crea un nuevo espectro mundial y una evolución de los conflictos que cada vez obligan a los actores del sistema internacional, sean públicos o privados, Estados y organizaciones no gubernamentales, o la misma sociedad civil a cooperar para enfrentar los distintos escenarios que se generan.
Por nuevas amenazas al sistema internacional están: el terrorismo, los grupos subversivos, el crimen organizado, las enfermedades, entre otros. Todas estas también constituyen amenazas y desafíos para la aviación, industria que tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 – expresión máxima de la capacidad de acción de estas amenazas- ha debido superar los distintos desafíos siendo el último el ataque contra el vuelo de Malaysia Airlines MH17 en territorio ucraniano.
Gracias a una coordinación entre organizaciones de aviación civil (OACI, IATA, ACI), las aerolíneas, los aeropuertos, los servicios de navegación aérea y las respectivas autoridades aeronáuticas de cada país, la aviación ha sido capaz de manejar el complejo escenario internacional. Para esto posee protocolos, contingencias y procedimientos que deben ser constantemente actualizados.
Chile y su aviación como miembro de una comunidad internacional, adhiere y participa de estas instancias. A diferencia de otros países, su ubicación sitúa al país lejos de las zonas de conflicto haciéndolo más que nada un espectador de lo que sucede al otro lado del mundo. Eso hasta ayer, porque el asalto armado –crimen organizado- evidenció que el país no está ajeno a las nuevas amenazas globales.
La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC Chile) es la encargada de toda la seguridad al interior de los recintos aeropuertos. En los últimos años, la institución que depende de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) exhibía con orgullo ser una “institución pública inteligente” cuyo significado establecía su capacidad para anticiparse a los acontecimientos. La vulneración a la seguridad del principal aeropuerto de Chile, evidencia una falla en los protocolos establecidos y obligan a la revisión tanto de los procedimientos como de los conceptos que se aplican para identificar una amenaza.
Foto: Alejandro Ruiz |
Autoridades de Gobierno, a través del Ministerio de Defensa Nacional, han ordenado a la FACh una investigación profunda a la DGAC para determinar las fallas y cómo funcionaron los protocolos de seguridad durante el atraco. “El hecho en sí requiere que no quede en la impunidad, se debe explicar y eventualmente rectificar todos los errores que se pudieron haber cometido”, dijo el ministro de Defensa Jorge Burgos al diario El Mercurio.
Sin embargo, más allá de la actualización de los protocolos que regulan la protección de la aviación civil contra interferencias ilícitas, el desafío será avanzar hacia una efectiva coordinación entre los distintos organismos que velan por la seguridad, primero con el fin de que el carácter preventivo se cumpla en todos los aspectos y en segundo, en lo referente a la capacidad de acción.
Pero quizás el mayor cambio sea hacer una transición efectiva de los conceptos tradicionales de seguridad a los nuevos, sin que ello signifique una merma a las actividades aeronáuticas y no aeronáuticas que se realizan en un terminal aéreo o sus cercanías.
5 comentarios:
Hace tiempo que la DGAC está haciendo agua en distintos frentes. Ese organismo necesita una completa renovación partiendo por independizarla de la FACH y que evolucione a una entidad 100% civil e independiente como la FAA o la EASA. Creo que ese es el gran tarea, en caso contrario vamos a terminar como Argentina.
Resulta curioso que el organismo encargado de velar por la seguridad aérea del país, hasta ahora no haya emitido ningún comunicado u opinión respecto a lo sucedido en su jurisdicción. Sólo los funcionarios han salido a defenderse, pero las autoridades nada.
Nuevamente el slogan de las instituciones públicas chilenas queda sólo en eso: slogan y palabras bonitas.
Buena nota!
La FAA no tiene el control de la seguridad en los aeropuertos de EEUU, es la TSA, quienes están armados. El problema es que la DGAC no quiere armar a su personal AVSEC, y tampoco permite a las empresas de seguridad a transitar en el aeropuerto armados.
El problema no es si están armados o no , sino en los controles de ingreso y egreso ,
Incluso la OACI debería exigir un informe y medidas a adoptar en forma inmediata .
Una lástima ver a AMB que fue hace 7 años el mejor aeropuerto de la región ver como paso a ser el peor en servicio y ahora queda al descubierto que en seguridad también.
Lo único que saben hacer es andar con un radar controlando la velocidad y pasando infracciones si se anda a mas de 20k/h. De lo demás he visto como duermen o están chatiando en el celular sin controlar los puntos de acceso como se debe.
Pero si esta diciendo que tarde o temprano iba a pasar un robo si siendo que cuantas veses e visto cin mis propios ojos los funcionarios de la dgac chateando durmiendo ,aduana para que decir,los guardias de seguridad que estan en las porterias de zona primaria sobre todo en la nacional chatean fuman y más encima cuando hacen el control te pasan un tiket con el n de carnet y a la vuelta se lo pasas y a penas duras habren la puerta cual es la razón fumando adentro de las casetas mientras en aduana duerme la supervisora que hay, el control son las 24 horas las 365 dias del año y al respecto de la dgac,tienen control pero falta más funcionarios que controlen con más frecuencia en plataforma.
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