viernes, 12 de septiembre de 2014

Air New Zealand retira el B747 tras 33 años de servicio

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Adrian Pingstone
Luego de 33 años de servicio “intachable”, Air New Zealand retiró esta semana su último Boeing 747-400. La salida de la flota pone fin a la era de los “Jumbo Jet” en la aerolínea neozelandesa y da paso a una nueva etapa, marcada por una flota moderna de alta eficiencia acorde a los nuevos tiempos.

La última aeronave ZK-NBV realizó la ruta San Francisco – Auckland, su último servicio comercial en uno de los tramos más emblemáticos para la compañía neozelandesa. La aeronave cuenta con 16 años de servicios con Air New Zealand y posee ciclos para continuar su vida útil en una nueva  compañía sin identificar.

Air New Zealand incorporó el B747 en mayo de 1981 como reemplazo de los McDonnell Douglas DC-10, luego de que uno de sus ejemplares se accidentara en la Antártida en 1979. Inicialmente, fueron cinco B747-200 los que volaron en la compañía hasta 1989 cuando comenzaron a ser reemplazados por ocho de la versión -400.

El B747 atendió 23 rutas al interior de la red de Air New Zealand, incluyendo vuelos a Europa y el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Asia, Australia y las islas del Pacífico Sur. Fue el caballito de batalla en las operaciones de larga distancia y sobre el cual sustentó gran parte de su expansión, permitiendo sortear las limitaciones que imponía volar por territorios sin aeropuertos alternos en las cercanías, antes de que se incorporara una flota bimotor con las certificaciones ETOPS correspondientes.

Además de su alcance y capacidad, una de las cualidades más apreciadas en el B747 está su capacidad para volar a una gran altitud de crucero, que aseguraba vuelos más confortables y tranquilos en comparación con los otros aviones contemporáneos.

Al dejar la flota, funcionarios de la compañía recordaron al B747 como un "actor de cambio", cuya capacidad y prestaciones permitieron disminuir las tarifas haciendo que un mayor número de personas pueda volar.

Para Wayne Renwick, presidente de la Asociación de Pilotos de Línea Aérea de Nueva Zelanda, la capacidad extra y el alcance del B747 revolucionó la industria de la aviación. “Definitivamente, hizo la diferencia en la aviación en el Pacífico Sur”, dijo.

Air New Zealand reemplazó sus ocho B747-400 de 379 asientos con seis modernos B777-300ER de 332 plazas. La flota de largo alcance se complementa con otros ocho de la versión -200ER, cinco B767-300ER y el primero de un total de 10 B787-9 Dreamliners.

Así como el B747 fue en su época el actor de cambio en las operaciones de la compañía, ahora es el B787 Dreamliner el que asume ese rol, cuyas prestaciones permitirán unir a toda la Cuenca del Pacífico de manera óptima.

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