viernes, 17 de octubre de 2014

Tráfico aéreo de pasajeros en los próximos 20 años será más del doble de lo que se prevé para 2014

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Ricardo J. Delpiano
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) reveló una nueva proyección de tráfico de pasajeros para los próximos 20 años, la que indica que hacia el año 2034 el movimiento de personas por avión alcance los 7.300 millones. La cifra es más del doble de los 3.300 pasajeros que viajarán en 2014 e indica que la tasa de crecimiento anual a nivel mundial será de 4,1%.

“Es emocionante pensar que en los próximos 20 años más del doble de pasajeros del 2014 tendrán la oportunidad de volar”, señala Tony Tyler, consejero delegado de IATA. Para el máximo representante de las líneas aéreas la conectividad aérea “contribuirá a transformar las oportunidades económicas para millones de personas”.

En la actualidad, la industria de la aviación genera 58 millones de puestos de trabajo y una actividad económica por US$ 2,4 mil millones. Dentro de 20 años, se espera que la aviación de empleos a 105 mil personas y represente el US$ 6 mil millones del PIB mundial.

Para IATA, una mejor calidad de vida, la población y la demografía, además del precio y la oferta repercuten en la demanda. En ese sentido, existe una relación directa entre el crecimiento económico y la contribución que están realizando las líneas aéreas a través de nuevos modelos de negocios, para generar más demanda incluso en épocas adversas. Se sabe que los países que alcanzan los US$ 20.000 de renta per cápita aproximadamente registran un incremento mayor del número de vuelos por persona y año.

Sin embargo, Tyler advierte que las políticas pueden obstaculizar el desarrollo de la conectividad. "Satisfacer la demanda potencial requerirá políticas gubernamentales que apoyen los beneficios económicos de la conectividad aérea. Las aerolíneas sólo pueden volar a aquellos destinos con una infraestructura adecuada. Las personas sólo pueden volar con tarifas a su alcance no encarecidas por los impuestos".

A pesar de una mayor toma de conciencia por parte de algunos gobiernos sobre la importancia del transporte aéreo, existen todavía casos pendientes en otros  y en especialmente en algunos legisladores que ven a la aviación como algo suntuoso y alejado de lo cotidiano, considerando además a esta industria como una fuente permanente de recursos para las arcas fiscales. Algunos casos todavía se manifiestan en América Latina con propuestas de leyes que dañan a la industria como en Perú o Chile, o con mercados cerrados y restringidos como Argentina o Venezuela.

“La conectividad aérea sólo puede prosperar si las naciones abren sus cielos y sus mercados. Es un círculo virtuoso. La conectividad creciente estimula las economías. Y las economías sanas demandan mayor conectividad. Esta previsión nos revela que existe un gran potencial si todos los socios de la industria –incluidos los gobiernos- aportan su grano de arena”, dice Tyler.

Un caso práctico de lo anterior es el del propio Chile, ya que debido al crecimiento económico registrado en los últimos años, la población tiene una mayor capacidad de pago que permite acceder al avión como medio de transporte. Paralelamente, la creación de nuevos modelos de negocios por parte de las líneas aéreas ha generado mayores alternativas de viaje con precios accesibles que permiten sumar más y nuevos pasajeros al avión.

Por lo anterior, las líneas aéreas han ampliado su red de rutas, con más frecuencias y destinos, mientras que nuevos operadores han comenzado a operar en el país, algunos atendiendo demandas de sectores específicos como el de la minería.

Hoy en Chile, la gente viaja para conocer un destino, para trabajar, para ver a sus familiares, viaja el obrero para ir a la faena, los estudiantes para ir a la universidad, se viaja por el fin de semana. La incorporación de la tecnología ha permitido que la aviación esté más cerca de la gente. Actualmente, acceder a un viaje por una línea aérea local es más fácil que tomar un bus en Santiago, con una calidad ampliamente superior en servicio. Esto constituye una muestra de lo cotidiano que se ha vuelto la aviación.

A nivel mundial, IATA reconoce que el impacto ambiental que genera el aumento del transporte aéreo. Por lo mismo, se ha comprometido a reducir su huella de carbono. En 2009, la industria estableció tres objetivos para garantizar un futuro sostenible: mejora en la eficiencia del uso de combustible en un 1,5% de media anual hasta 2020; estabilizar las emisiones de carbono con un crecimiento neutro a partir de 2020; reducir en un 50% las emisiones netas de carbono en 2050 respecto al 2005.

Al finalizar, Tyler señala que “tras un siglo de crecimiento que nos ha llevado desde un único pasajero a 3.300 millones de pasajeros en este año, el transporte aéreo está preparado para generar aún más crecimiento económico, empleo y oportunidades culturales y educativas. El primer siglo de los viajes aéreos ha sido testigo del vuelo de 65.000 millones de pasajeros. Los siguientes 65.000 millones volarán tan solo en los próximos 20 años".

1 comentario:

@cushini dijo...

Me parece que para dar un gran impulso a la aviación comercial nacional debe existir un sinergismo importante con las autoridades políticas, quienes lamentablemente ven este nicho como una oportunidad eficaz de extraer recursos extras, dejando de lado los beneficios directos que trae la aviación para todos. Hasta que esto no cambie, ese gran crecimiento en nuestro país no será posible (por ejemplo, la ya tan manoseada aviación nacional).