viernes, 19 de diciembre de 2014

Líneas aéreas de Estados Unidos se verán favorecidas con una futura apertura de viajes hacia Cuba

Por Ricardo J. Delpiano

Foto: Alejandro Ruiz
Luego del histórico anuncio de los Presidentes Barack Obama y Raúl Castro para restaurar las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba, un escenario positivo existe para las compañías aéreas estadounidenses y la industria de turismo de ese país.

La facilitación para la expansión de los viajes desde los Estados Unidos hacia Cuba y la autorización para una ampliación de las ventas y exportaciones de bienes y servicios hacia la isla, entrega esperanzas para el sector después de casi medio siglo de bloqueo y revolución comunista.

El anuncio del miércoles constituye el primer paso en la recomposición de relaciones diplomáticas, políticas, comerciales y turísticas. Sin embargo, los cambios no tendrán un efecto inmediato ya que los anuncios todavía deben pasar distintos trámites entre los cuales están la aprobación por parte del Congreso estadounidense, institución que tiene a su cargo el bloqueo económico a Cuba.

Desde el punto de vista aerocomercial, las líneas aéreas estadounidenses serás las primeras beneficiadas de una posible apertura aérea hacia Cuba, a pesar de que durante los últimos años lentamente han estado incursionando en ese mercado a través de chárter de operadores turísticos, principalmente de Florida, para llevar a grupos a la isla.

Hasta la fecha, la mayoría de los ciudadanos estadounidenses tiene prohibido viajar a Cuba y gastar dinero allí, pero grupos selectos como familiares de cubanos, personas ligadas al mundo cultural o académico pueden visitar la isla. De acuerdo con el Departamento de Comercio de los Estados Unidos (DOC), en 2013 se autorizaron alrededor de 170.000 personas viajaron desde EE.UU. hacia Cuba.

Para las aerolíneas estadounidenses, Cuba se vislumbra como un mercado altamente atractivo –similar o superior incluso, a lo que es hoy República Dominicana- en el cual no deben realizar una gran inversión para operar. Por su cercanía, todos los vuelos que se realicen hacia o desde la isla podrán hacerse con la flota doméstica disponible, incluyendo incluso aquella destinada para vuelos regionales.

Desde el punto de vista operacional, en un escenario futuro con una normalidad de viajes, los vuelos podrán gestionarse desde los distintos hubs que las aerolíneas poseen en el país hacia cualquier ciudad de Cuba como La Habana, Holguín, Varadero, entre otras. En ese contexto, Cuba al igual que México o República Dominicana podría convertirse en uno de los países de la región con mayor cantidad de ciudades atendidas con vuelos directos y sin escalas por compañías estadounidenses.

La posible apertura que se vislumbra entre Estados Unidos y Cuba tendrá un impacto significativo en los tráficos turísticos o placer (leisure) y del tipo V.F.R. (Visit Friends & Relatives) de los cuales las líneas aéreas podrán beneficiarse a través de sus distintos modelos de negocios.

Compañías tradicionales (legacy carriers) como American Airlines, Delta Air Lines o United debieran gestionar los vuelos hacia y desde Cuba a través de sus respectivos hubs, como Miami, Dallas Ft Worth, Atlanta, Nueva York y Houston. Las aerolíneas de bajo costo como Southwest (en una reciente expansión internacional), Frontier, JetBlue o Spirit, así como las especializadas en viajes turísticos como Allegiant, serían las encargadas de canalizar el futuro tráfico con vuelos punto a punto.

La facilitación de  los viajes entre Estados Unidos y Cuba, debiera también tener algún impacto en términos de oportunidades para Cubana de Aviación, la principal línea aérea de Cuba. Debido al embargo de Estados Unidos, la aerolínea estatal de la isla ha tenido vedado el mercado estadounidense, operando en Norteamérica sólo a México y Canadá. Hasta hoy, la composición del pasajero de Cubana es principalmente turístico.

En ese escenario futuro, Cubana tendrá mayores desafíos para atender un eventual tráfico hacia Estados Unidos, quizás relegado a mercados específicos como la península de la Florida o selectas ciudades en la costa este. Por su limitado número de aeronaves, el factor flota es uno de los principales ítems a trabajar de prosperar las nuevas relaciones de su país con su vecino del norte.

La flota de Cubana está compuesta por cinco nuevos Antonov An158 para vuelos domésticos y regionales, cuatro Ilyushin IL96-300 para vuelos de alta densidad y de larga distancia, cuatro Tupolev 204 para operaciones de media distancia. La compañía también alquila algunos Airbus A320 para atender operaciones internacionales.

Mientras los anuncios realizados por los Presidentes Obama y Castro todavía deben aprobados y analizados, para que puedan implementarse de forma efectiva, la facilitación de los viajes alienta ya una serie de beneficios económicos, sociales y culturales, que las compañías aéreas están dispuestas a generar para las personas de Estados Unidos y de Cuba.

4 comentarios:

@cushini dijo...

Y mientras tanto, Nicolás Maduro está con ataque.

Pero hablando del tema, la posición en que se encuentra Cubana la puede llevar a la quiebra ante la potencial incursión de las potencias que son AA, United o incluso las regionales Southwest u otras del área. Deben actualizar sus operaciones y aprender bastante (y rápido) de lo que es el actual mercado aeronáutico internacional. Quizás es su oportunidad de establecer alianzas.

Anónimo dijo...

También podríamos tener vuelos a La Habana desde SCL -.-

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el primer comentario nose que tan beneficioso sea esto para cubana, siendo que cuando estaba vetada por USA operaba mas tranquilamente y sin competidores tan directos, pero ahora si se le llegan a meter toda esa cantidad de operadores estadounidenses facilmente puede quebrar (si no se acomoda a su competencia y lo tendria que hacer en tiempo record ) sin duda necesitará ayuda de otros operadores y ahí quiero ver como se las arreglará el gobierno cubano

Anónimo dijo...

Usa se puede meter piola en Cuba a través de Copa digo yo.