lunes, 30 de marzo de 2015

Etihad advierte sobre el proteccionismo en los cielos: “Invertir en el éxito no es un crimen; bloquear a la competencia si lo es”

Por Ricardo J. Delpiano

Etihad James Hogan CEO (Etihad Airways)
James Hogan, CEO de Etihad. Foto: Etihad
En medio del conflicto entre las tres grandes líneas aéreas de los Estados Unidos (American Airlines, Delta Air Lines y United) y las “tres grandes” del golfo Pérsico (Emirates, Etihad y Qatar Airways), James Hogan, CEO de Etihad Airways, señaló que existe una nube negra de proteccionismo en los Estados Unidos y Europa, impulsado por los grandes grupos aeronáuticos de esos países.

En una reunión del Aviation Club celebrada en Londres, Hogan indicó que cinco mega aerolíneas de Estados Unidos y Europa están tratando de destruir el camino al éxito después de muchos años de avanzar por ahí a su manera. El CEO de la aerolínea de Abu Dhabi, instó a los reguladores internacionales a reconocer el legado que las nuevas aerolíneas están trayendo al mercado mundial. “Invertir en el éxito no es un crimen; bloquear a la competencia si lo es”, dijo.

Agregó que “la gente perderá significativamente si un grupo reducido de cinco aerolíneas logran tener éxito en su estrategia, ya que son millones los que se benefician de una nueva opción de viajes aéreos a nivel global”.

En la opinión de Hogan, el mundo vive una nueva era de transporte aéreo donde nuevas compañías aéreas con un modelo de negocios establecido y mejor posicionadas geográficamente, están acompañando al nuevo orden económico asociado al surgimiento de los mercados emergentes y de Asia como los nuevos referentes del comercio internacional.

En ese contexto, indicó que el Gobierno de Abu Dhabi, optó por invertir en una compañía aérea en un momento particular a raíz de muchos factores que se combinaron. “Se vieron las oportunidades de un nuevo orden mundial en términos de comercio, de su posición geográfica y de las nuevas tecnologías en aeronaves que significaron que por primera vez, un vuelo de larga distancia a cualquier parte del mundo”.

Las aerolíneas de Estados Unidos y de Europa que forman parte del conflicto acusan a Etihad y a sus vecinas Emirates y Qatar Airways, de recibir millones de subsidios de parte de sus Gobiernos, creando una competencia desleal, especialmente cuando son los mismos Gobiernos quienes administran los aeropuertos y controlan la provisión de combustible.

Al respecto, Hogan reconoció que su compañía ha recibido inversión directa de su principal accionista (el Gobierno de Abu Dhabi) en términos de préstamos de capital los que fueron significativos, ya que era la creación de una línea aérea nueva después de varios años de que los gobiernos no crearan una. Sin embargo, aclaró a la industria que para que se dieran los préstamos se establecieron condiciones mínimas para concretar esa inversión: “la aerolínea tenía que ser rentable en una década y a largo plazo tenemos que devolver el préstamo”.

De los comentarios de Hogan, se infiere que para Etihad los ataques de la competencia responden a una sola realidad: la pérdida de mercado y la incapacidad de estas compañías para adaptarse a un nuevo orden mundial.

En este conflicto mediático que se da en el hemisferio norte, las líneas aéreas que más han cargado contra las “tres grandes del Medio Oriente”, son aquellas compañías que tienen mayor dificultad para penetrar, posicionarse y mantenerse en los nuevos mercados de Asia y otras regiones del mundo o sufren de problemas internos o bien, están pleno proceso de transformación como parte de la evolución natural del transporte aéreo.

Por lo anterior, son pocas las compañías las que se han decidido a entrar al conflicto. En Estados Unidos, por ejemplo, sólo Delta (con la mayor vocería), American Airlines y United, lo han hecho. La gran mayoría no ha emitido opinión al respecto e incluso muchas se han beneficiado, pues la llegada de las llamadas “aerolíneas globales” a sus respectivos mercados han representado oportunidades para continuar compitiendo o crecer hacia nuevos horizontes, ya sea en términos de alianzas como de inversión directa. Incluso en los Estados Unidos, autoridades han expresado su satisfacción por la expansión de estas nuevas aerolíneas.

Algunos ejemplos de esto se encuentran fácilmente en Europa con Air Berlin, Air Serbia (ex JAT), Alitalia o British Airways –que a través de IAG podría recibir inversión directa de Qatar Airways-. Otros casos también Norteamérica, como es el caso JetBlue que posee una alianza comercial con Emirates o la propia American Airlines, con los vínculos con Etihad y es socia en oneworld de Qatar Airways.

Al terminar su intervención, Hogan puso como ejemplo para toda la industria el caso de British Airways, como una aerolínea local que no ha manifestado oposición de la aparición de nuevos actores. “Willie Wash no se queja cuando viene la competencia, él sólo llega y compite”, puntualizó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasen el mensaje a Argentina. Si bien la pelea es en el hemisferio norte, los argumentos que dice el CEO de Etihad aplican perfectamente o cualquier caso de intervención desleal.

Las aerolíneas estadounidenses siempre hicieron lo que quisieron con un servicio pésimo. Ahora que los de afuera ofrecen un producto mucho mejor se quejan.

Anónimo dijo...

"Perdida de mercado e incapacidad de adaptacion"...por favor... Qatar les puso a sus lineas aereas aproximadamente 40 billones de dolares. Con estas sumas de dinero se hace inviable operar. Ahora resulta que las aerolineas de los paises avanzados y desregularizados son pesimas, cuando antes de desvivian en comparar. Esa falacia de la "libre competencia" no la entiendo.

Anónimo dijo...

Acá todo es relativo.

American tiene vínculos con Qatar y Etihad es que es curioso que critiquen algo que también les afecta. Además, quiero ver la postura de American cuando Qatar sea IAG y forme parte de la alianza con British Iberia y quizás también con Aer Lingus.

Por qué sólo las grandes critican? Si fuera algo realmente injusto, las más pequeñas también tendrían voz, pero no escucho a una Jet blue a una Southwest quejarse.

Delta es la que más critica porque es la que más pierde. United es fuerte en Asia y hacia Australia, así que tiene algo de mercado consolidado.

Al otro lado del Atlántico pasa lo mismo. Lufthansa se queja porque no logra como frenar el avance de estas compañías, incluso buscó aliarse con Turkish Airlines. Air France en parte lo mismo, porque pese a lanzar nuevos productos no logran revertir las pérdidas. Ahora van a eliminar los vuelos cargueros, incluidos los de KLM y Martinair. Pero no escucho a Virgin quejarse o a una Alitalia, cuando era independiente.