Por Ricardo J. Delpiano
Foto: Copa Airlines |
Para la aerolínea, la recepción de su avión número 100 refleja también el alcance logrado en el concierto mundial, como una compañía multinacional que es pilar de intercambio comercial, motor del turismo y una fuente de generación de empleos en muchos países de América Latina.
“Celebramos con orgullo esta histórica meta para nuestra compañía y para el país, que se ha logrado gracias al esfuerzo y dedicación de nuestros más de nueve mil colaboradores, el apoyo de nuestros clientes, proveedores, gobiernos y aliados”, menciona Pedro Heilbron, CEO de Copa Airlines. “Este avión simboliza el crecimiento sostenido de nuestra aerolínea a lo largo de sus 68 años de historia, así como también, el fortalecimiento de la conectividad entre Panamá, el resto del continente americano y el mundo, y de su misión como centro logístico y turístico por excelencia, que se traduce en mejores oportunidades de desarrollo para Latinoamérica”, agrega.
Para Copa Airlines, el Boeing 737 Next Generation ha sido el caballo de batalla con el cual ha construido su red. Por su capacidad media de transporte y alcance, más la posición geográfica de Panamá, la aerolínea puede unir cualquier punto de América con vuelos sin escalas lo que se ha traducido en un mejoramiento considerable de la conectividad e integración a nivel continental y en la reducción en los tiempos de viajes.
Con un modelo hub consolidado con varios bancos de conexiones al día, los esfuerzos radican ahora en generar mayores eficiencias para el negocio. Junto con ampliar la red en cuanto a frecuencias y destinos, el trabajo se orienta a disminuir los costos por asiento (CASK) y en el mejoramiento constante del producto.
Para reforzar su negocio, la aerolínea ha incrementado la cooperación con otras compañías, especialmente fuera de América para actuar como distribuidor y alimentador. De esta manera, mientras otras aerolíneas unen a Panamá con el resto del mundo, Copa Airlines se encarga de generar tráfico a través de su hub todo dentro de un marco de colaboración que va más allá de la propia industria aérea.
Copa está reemplazando gradualmente sus aviones más antiguos y menos eficientes como los B737-700 y Embraer ERj190 para homogenizar su flota en torno a los B737-800 de menor CASK. Esta estrategia continuará en los próximos años con la recepción futura de los 61 aviones B737 MAX de la serie 8 y 9 a partir de 2018. Con estos aviones, Copa Airlines espera avanzar hacia una optimización de la operación tanto por capacidad como por consumo de combustible (14% menos respecto a la flota actual de la aerolínea) al mismo tiempo que brinda mayores opciones de viaje. Por ejemplo, el futuro B737 MAX 9 podrá llevar más allá de 178 pasajeros en dos clases en comparación con los 160 que puede transportar el actual B737-800 de la compañía.
Copa Airlines no necesita otro modelo de aeronaves para su flota dado que cualquier crecimiento que espera conseguir puede ser otorgado por la mayor capacidad de los nuevos aviones o bien por la mayor cantidad de frecuencias a través de un incremento en su utilización. En ese contexto, la aerolínea ha descartado planes de adquirir equipos de fuselaje o realizar operaciones fuera del continente americano.
1 comentario:
FELICITACIONES A COPA AIRLINES! VOLÉ EN FEBRERO CON ELLOS A CANCÚN Y FUE UNA GRAN EXPERIENCIA...SALUDOS!
GONZALO A.
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