jueves, 1 de septiembre de 2016

JetBlue marca un hito en la historia al reanudar los vuelos comerciales regulares entre Estados Unidos y Cuba

Por Ricardo J. Delpiano

Airbus A321 First Flight - Mobile, Alabama FAL
Foto: Airbus 
Otro de los símbolos de la Guerra Fría ha quedado en el recuerdo. Poco antes de las 11:00 horas de este 31 de agosto, la aerolínea JetBlue rompió el bloqueo aéreo entre Estados Unidos y Cuba, al reanudar los servicios aéreos regulares entre ambos países. Un hecho histórico que abre una nueva era, no sólo en lo que respecta a los viajes y el turismo sino en aspectos comerciales y diplomáticos.

A bordo de un Airbus A320, la histórica operación se realizó en la ruta Fort Lauderdale – Santa Clara, la que estuvo encabezada por el Secretario de Transporte de los Estados Unidos, Anthony Foxx, y el propio presidente y CEO de JetBlue, Robin Hayes, además de otras autoridades y por supuesto, los afortunados primeros pasajeros.

“Estamos orgullosos en ser la primera aerolínea estadounidense en servir a Cuba, pero nuestro foco es ser la mejor línea aérea en atender ese país”, dijo Hayes. “Por primera vez, las familias separadas por un pequeño porción de agua pueden fácilmente visitar a sus seres queridos, estar presentes en ocasiones especiales o visitar lugares especiales. El rol que desempeñamos habla directamente de nuestra misión de inspirar a la humanidad”.

El vuelo fue recibido en el aeropuerto Abel Santamaría de Santa Clara por un tradicional arco de agua, mientras que banderas cubanas y estadounidenses colocadas una al lado de la otra, más la presencia de dignatarios cubano y estadounidenses daban cuenta del comienzo de una nueva época.

El Secretario Foxx fue el primero en descender a la Isla, siendo recibido por el viceministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez. En sus primeras declaraciones, Foxx comentó que “las acciones de hoy son el resultado de meses de trabajo por parte de las líneas aéreas, las ciudades y el Gobierno de los Estados Unidos, así como muchos otros para cumplir la promesa del Presidente Obama de volver a tener relaciones con Cuba”. En relación al rol de la aviación en este proceso, destacó que “el transporte tiene un papel único en esta histórica iniciativa y esperamos que los beneficios de estos nuevos servicios sean entregados a quienes viajan a Cuba”.

JetBlue es sólo la primera de un total de seis aerolíneas de pasajeros y una de carga de los Estados Unidos que están autorizadas a volar a distintas ciudades cubanas, además de La Habana. Las otras aerolíneas que tienen permiso para volar entre los dos países son Alaska Airlines, American Airlines, Delta Air Lines, Frontier, Southwest, Spirit Airlines y United Airlines. Al entregar las autorizaciones, el Gobierno de los Estados Unidos no hizo discriminación entre compañías aéreas asegurándole a los usuarios una amplia oferta, tanto en capacidad como por modelo de negocios ofrecidos.

Según el Acuerdo firmado entre los Estados Unidos y Cuba para el restablecimiento del transporte aéreo regular de carácter comercial, cada país puede operar hasta 20 vuelos diarios en ambos sentidos desde/hacia La Habana. También se permite operar hasta 10 vuelos diarios entre las ciudades estadounidenses y nueve aeropuertos cubanos, sin considerar servicios a la capital, en una operación de hasta 90 vuelos diarios. En términos generales, las aerolíneas podrán acceder hasta 110 vuelos diarios hacia/desde Cuba, creando un dinámico e interesante puente aéreo entre ambos países que potenciará la conectividad, el turismo y la economía.

La ruta Fort Lauderdale – Santa Clara es la primera que JetBlue planea abrir en Cuba. Para el 3 de noviembre se espera el inicio de los vuelos Fort Lauderdale – Camagüey, mientras que para el día 10 de ese mismo mes, los vuelos a Holguín. Buscando diferenciarse de sus competidores, la compañía quiere que los altos costos de los viajes sean algo del pasado, ofreciendo para esto, tarifas accesibles (desde US$ 99) que permitan a las familias viajar sin mayores dificultades, seguro de salud exigido por autoridades cubanas a los viajeros, declaración jurada de viaje exigida por las autoridades al término del proceso de reserva en la página web, visa de turismo, chequeo del primer equipaje gratis y un aeropuerto conveniente para salir o llegar, como es del de Fort Lauderdale, más pequeño y descongestionado que el tradicional de Miami.

Ser la aerolínea protagonista en la reanudación de los servicios aéreos comerciales regulares entre Estados Unidos y Cuba, tienen un gran simbolismo para JetBlue, ya que representan un ejemplo del posicionamiento alcanzado por la compañía tanto en sus vuelos en Estados Unidos como en su expansión al Caribe como a otros puntos de América Latina.

A fecha de hoy, JetBlue opera en 22 países con vuelos sin escalas a más de 50 destinos en toda su red. La compañía con base en Nueva York (JFK) está convirtiéndose en un importante protagonista en la nueva generación de los viajeros aéreos entre Estados Unidos, el Caribe y América Latina, por su modelo de negocios de carácter híbrido que permite ofrecer un producto adecuado y altamente valorado por sus clientes en rutas dentro del segmento medio. Su expansión incluye servicios hasta Lima en el Perú, no descartándose que en el futuro estos se puedan ampliar hacia nuevas ciudades. 

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