martes, 4 de octubre de 2016

Flybondi espera debutar en el tercer trimestre de 2017 con 12 rutas y seis aviones

Por Ricardo J. Delpiano

Flybondi logo (Flybondi)
Foto: Flybondi
La posible primera aerolínea de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés) ha fijado como el tercer trimestre de 2017 como el periodo para el inicio de operaciones. Una meta ambiciosa que se auto impone este emprendimiento, considerando que primero debe solicitar audiencia y recibir de parte de las autoridades de transporte los permisos para operar rutas, tramitar la incorporación de aviones, además de obtener su Certificado de Operador Aéreo (AOC).

“En unos 15 días vamos a realizar formalmente el pedido de una audiencia para que nos otorguen las rutas. En ese momento empezará la presentación y las conversaciones con los gremios. La idea tener la empresa lista en el tercer trimestre de 2017”, ha señalado Julian Cook, fundador de Flybaboo y que sería el CEO de Flybondi, al diario La Nación (03/10/2016).

Con una meta ambiciosa de conseguir una red de 40 destinos y tener entre 25 o 30 aeronaves en operación en los próximos años, la posible nueva aerolínea argentina espera debutar con 12 destinos domésticos que serían complementados con 34 destinos internacionales dentro de la región del cono sur de América.

Las ciudades de Buenos Aires, Iguazú, Córdoba, Bariloche, Mendoza, Resistencia, Salta, Neuquén, Tucumán, Ushuaia, El Calafate, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, serían los primeros destinos a atender cubriendo los principales destinos trasandinos. Todos estarían operando desde Buenos Aires, atendiendo la realidad económica y demográfica de Argentina.

Flybondi tiene contemplado tener una flota homogénea conformada por aviones Airbus A320 o Boeing 737-800. Como compañía del tipo LCC o ULCC (como pretende), ambos estarían configurados para una alta densidad para 186 o 189 pasajeros en clase única. Serían seis los aviones con los que comenzarían a operar para luego sumar más unidades dependiendo de la evolución de la empresa. 

Para su operación, la compañía planea utilizar aeropuertos secundarios, por lo menos en Buenos Aires, única ciudad donde tendría algún tipo de posibilidad considerando las instalaciones de El Palomar o el aeródromo en la vecina ciudad de La Plata. Según los trascendidos, Flybondi quiere evitar el Aeroparque o Ezeiza para sortear los altos costos que estos aeropuertos tienen. Sin embargo, la falta de una infraestructura adecuada tanto en el área de movimiento como de servicios al pasajero en los otros aeropuertos hacen poco viable que establecimiento de la aerolínea sea fuera de los dos principales aeropuertos de la capital argentina, al menos que la propia aerolínea negocie una inversión en infraestructura. 

De concretarse este proyecto y su modelo de negocios, Flybondi creará una mayor competencia en el mercado aéreo dominado por Aerolíneas Argentinas / Austral y LATAM, además de pequeños operadores como Andes Líneas Aéreas o American Jet que atienden mercados de nicho. La aerolínea señala que busca crear un nuevo mercado a partir de los viajeros que utilizan los buses interprovinciales y de la estimulación de la demanda mediante precios bajos.

Según la línea aérea, la falta de competencia genera precios elevados para los viajes en avión. Una apreciación no del todo correcta ya que históricamente, ha sido el propio país –a través del Estado- el que ha impuesto esa realidad a través de una excesiva regulación, control de precios a través de bandas y altas tasas, sin mencionar el intervencionismo directo de los organismos públicos bajo la administración de Cristina Fernández a favor de un solo operador (Aerolíneas Argentinas). Actualmente, el Gobierno del Presidente Macri busca dejar atrás esa realidad con el fin de estimular el desarrollo de la aviación y que esta pueda contribuir con el desarrollo económico y social del país.

Como toda compañía del tipo LCC, Flybondi planea maximizar sus recursos en trabajadores, uso de flota, además de utilizar lo más posible los ingresos por servicios complementarios (ancillary revenue) como mecanismo para que ingresos de la línea aérea dependan al mínimo de las tarifas aéreas, tal como hoy lo hacen aerolíneas similares como easyJet, Ryanair, Southwest o Spirit.

En los próximos años, la aerolínea planea funcionar con 1.100 o 1.500 trabajadores en las distintas aéreas de la empresa y espera que su operación pueda contribuir con 20.000 empleos indirectos derivados de los beneficios de la aviación, principalmente en la actividad turística. Los números podrían incrementarse o replicarse en distinto grado también en otros países, al incluir también el desarrollo natural de rutas internacionales.

De tener éxito, Flybondi se sumaría a la chilena Sky en la instalación de aerolíneas del tipo LCC o ULCC en dos países considerados tradicionalmente atípicos para este modelo de negocios. 

1 comentario:

Hernán. dijo...

Como hace una empresa ULCC para instalarse en un país que tiene hasta las tarifas MÍNIMAS establecidas y controladas por el Estado?.