martes, 23 de abril de 2019

Boeing enfrenta nueva adversidad con acusación de una “fabricación pobre” para sus B787

Por Ricardo J. Delpiano

787 Factory Photos - Everett WA Oct. 2012
Foto: Boeing
Mientras avanza con las soluciones en el MCAS para volver a colocar a la flota mundial de B737 MAX en servicio, Boeing recibe un nuevo golpe mediático. Se trata de nuevas denuncias para la línea de ensamblaje del B787 en la fábrica de Charleston, Carolina del Sur, por fallas organizacionales y prácticas graves que, según The New York Times, podrían poner en riesgo a las aeronaves. Básicamente, lo que el periódico califica una “fabricación pobre” del Dreamliner.

Entre las denuncias del diario se mencionan prácticas dejar objetos que no pertenecen a los aviones construidos como herramientas o FOD en el interior del cableado de las aeronaves, además de presiones para que los trabajadores no realicen reportes de los errores de procedimientos u otros que se pudiesen cometer en la fabricación. The New York Times cita correos electrónicos, documentos, entrevistas con los empleados para sustenta su denuncia, mencionando que se han instalado “piezas defectuosas”.

Ante la denuncia, Boeing desmiente las afirmaciones del diario. En una carta, el fabricante estadounidense enfatiza que la seguridad es la prioridad número uno y califica de impreciso el escenario que The New York Times coloca para la fábrica y la producción. “La imagen imprecisa que pintó The New York Times es ofensiva porque ataca los valores esenciales de nuestra compañía. La calidad es la fundación de lo que hacemos. Es por eso que nos enfocamos siempre en mejorar la calidad y la eliminación de los FOD en todas las fábricas de Boeing”, escribe Brad Zaback, vicepresidente y gerente general del programa B787 Dreamliner.

Desde FAA indican que en las múltiples inspecciones que realizan a todos los aviones han encontrado algunas prácticas ahorrativas, Boeing ha conseguido certificar los aparatos y asegurar de que no quedan “restos” de la producción.

No es la primera vez que Boeing se ve enfrentada a este tipo de denuncias por supuestas “malas prácticas” en Charleston. Previamente, durante los primeros años de funcionamiento del Dreamliner, también tuvo que salir al paso de denuncias sobre errores o defectuosa calidad en la producción de los aviones. Ante esta situación, Qatar Airways indicó en 2014 que no recibiría más aviones fabricados en Charleston, luego de que encontraran daños en algunos componentes.

Más allá de Qatar Airways, no hay otras denuncias públicas de líneas aéreas que hayan detectado inconvenientes en los B787 producidos en Carolina del Sur (Charleston). Según cita A21, Aeroméxico, con tres aviones provenientes de esa planta de un total de 18, no ha encontrado ningún defecto en sus aviones. Si se conocen casos de denuncias de militares que han encontrado restos en los aviones tanqueros nuevos KC46 obligando al retraso de las entregas.

La fábrica de Charleston fue establecida para complementar la producción de B787 y compensar los retrasos en las entregas a las líneas aéreas tras las sucesivas demoras en el programa. El objetivo es avanzar con la producción en complemento con la fábrica de Everett. No obstante, denuncias –incluidas las The New York Times- indican que Boeing ha tenido dificultades para encontrar trabajadores calificados en la región.

Si bien todavía no se puede calificar de una nueva crisis, el escenario para Boeing es adverso, especialmente ante los diversos problemas que ha enfrentado el programa B787 en sus primeros años –que incluyó una detención mundial por las baterías de litio-, el reciente problemas de los motores Rolls Royce Trent 1000 Package B, C y TEN que, si bien es externo, si golpea al fabricante, y recientemente los cuestionamientos por el MCAS del B737 MAX y su certificación ante los accidentes de Lion Air y Ethiopian que tienen a toda la flota mundial de estos últimos aviones en tierra.

Kevin McAllister, presidente de Boeing Commercial Aircraft, ha reiterado su confianza en la compañía y en la calidad de los aviones que producen. “Estoy orgulloso de nuestros procesos internos de calidad y producción y respaldo nuestro trabajo que hacemos diariamente.” 

Actualmente, Boeing espera devolver la flota B737 MAX al servicio comercial y reiniciar la producción, una vez que se vuelva a certificar el MCAS por parte de la FAA y las autoridades aeronáuticas de Australia (CASA), Brasil (ANAC), Canadá (TCCA), China (CAAC), Emiratos Árabes Unidos (GCAA), Indonesia (DGBA), Japón (JCAB), Singapur (CAAS), y la Unión Europea (EASA), con las cuales ha conformado un equipo certificador para evitar cualquier nuevo inconveniente, lo que ya representa un retroceso para el fabricante. El nuevo MCAS del B737 MAX está siendo evaluado para lo cual se han realizado más de 120 ensayos de vuelo. 

2 comentarios:

PABLO.F dijo...

Ninguna sorpresa para mi, todo esto se informo el 2014 en el reportaje de Al Jazeera Broken Dreams (esta eb youtube).... Es mas, alli le preguntan a trabajadores de Boeing si ellos volarian en los 787 que estan construyendo y muchos no lo harian

Anónimo dijo...

El 787 me parece un avión endeble.. probablemente sea solo idea mía..pero no está a la altura del 777..